La última encuesta de comportamiento juvenil reveló un descenso del 57% al 53% en sentimientos persistentes de tristeza
Los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) indican una ligera mejora en la salud mental de las adolescentes en Estados Unidos. El porcentaje de adolescentes que expresaron sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza ha disminuido desde 2021, pasando del 57% al 53 por ciento. Sin embargo, más de la mitad de las adolescentes aún reportan sentimientos de desesperanza. Esta información fue recogida por la Encuesta sobre Comportamientos de Riesgo en Jóvenes de los CDC, que se realiza cada dos años.
Según la misma encuesta de los CDC, en 2023, el 27% de las niñas encuestadas había pensado seriamente en acabar con su vida, en comparación con el 30% en 2021. Kathleen Ethier, directora de la división de salud adolescente y escolar de los CDC, afirmó que estos datos reflejan ciertos avances en abordar estos problemas, pero persisten desafíos significativos.
La encuesta más reciente se realizó entre más de 20.000 estudiantes de todo el país, y sus hallazgos han sido publicados por los CDC. Hace un año, esta entidad informó que las adolescentes estaban sufriendo una ola de tristeza y trauma sin precedentes. Muchas informaron que no podían realizar actividades habituales, como las tareas escolares o los deportes.
El porcentaje de adolescentes con sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza bajó del 57% al 53% desde 2021
A pesar de la disminución en los sentimientos de tristeza y desesperanza, las cifras siguen siendo altas. La Dra. Ellen Rome, directora de Medicina Adolescente del Hospital Pediátrico de la Clínica Cleveland, recalcó la necesidad de reflexión, preocupación y acción para ayudar a estas adolescentes, según NBC Miami.
La Dra. Anisha Abraham, jefa de la División de Medicina de Adolescentes y Adultos Jóvenes del Children's National Hospital en Washington, D.C., también destacó que la mitad de las estudiantes encuestadas todavía experimentan sentimientos persistentes de tristeza o impotencia. El Dr. Gary Maslow, profesor de Pediatría en la Universidad de Duke, subrayó la gravedad de la situación, señalando que "imagínese estar en un aula de secundaria con 20 niños y 10 niñas, y la mitad de ellos han estado pensando en suicidarse".
La encuesta reveló además un aumento en la violencia escolar. El porcentaje de adolescentes que se sienten amenazados en la escuela aumentó del 7% al 9% entre 2021 y 2023. El acoso escolar también creció durante este periodo, pasando del 15% al 19 por ciento. Esto fue informado por los CDC en su último reporte.
El 27% de las niñas pensó seriamente en suicidarse en 2023, frente al 30% en
Los estudiantes que se identifican como LGBTQ reportaron tasas más altas de violencia, mala salud mental y pensamientos y conductas suicidas que sus compañeros heterosexuales. En 2023, casi 3 de cada 10 estudiantes LGBTQ fueron víctimas de acoso escolar, y 2 de cada 10 intentaron suicidarse, según el informe de los CDC.
Kathleen Ethier, de los CDC, comentó en el comunicado que estos datos muestran avances en la resolución de estos problemas, indicando que no son insuperables. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer para mejorar sustancialmente la salud mental de esta población, según el estudio.
La Dra. Ellen Rome señaló que, aunque es alentador ver una reducción en los números, la situación sigue siendo grave. Rome añadió que las cifras deben suscitar preocupación y acción inmediata. La Dra. Anisha Abraham destacó que este tipo de estudios son esenciales para entender mejor las problemáticas y poder actuar de manera efectiva, de acuerdo con información de NBC Miami.
La violencia escolar creció del 7% al 9% entre 2021 y 2023
La investigación también hace un llamado a la necesidad de intervenciones adecuadas que puedan proporcionar apoyo a estos adolescentes. Esto incluye programas de salud mental en las escuelas y acceso a servicios de consejería y apoyo emocional. El Dr. Gary Maslow indicó que estos resultados deben ser una señal de alerta para padres, educadores y responsables de políticas públicas.
Las cifras preocupantes sobre violencia escolar y los altos índices de acoso a estudiantes LGBTQ destacan la necesidad de estrategias adicionales. Los expertos coinciden en que estos problemas requieren una atención urgente para disminuir el impacto negativo en la salud mental de los adolescentes.