En varias ocasiones, la mediática ha reconocido que la alimentación saludable es una parte importante de su vida, ya que evita los alimentos ultraprocesados y ese hábito, se lo trasladó también a su hija. Al igual que su madre, hace ejercicio, pero además, toma clases de baile, entre otras actividades.

En sus redes, Luli detalló que la cantidad de suplementos que consume día a día en su dieta, pero también explicó que su hija de seis años toma una menor cantidad de pastillas como ella. “Esta es nuestra coctelera. Tomo un poquito de pastillas. Esta es la de Matu”, contó Luciana en sus historias de Instagram.

El detalle de los suplementos que toman Luciana Salazar y su hija Matilda

“Ella toma tres a la mañana, otras tres a la tarde y una a la noche. Son cuatro más”, contó mientras mostraba el pastillero de Matu, con unas gomitas con diferentes vitaminas que ingiere la nena que, en el día, toma siete pastillas. En cambio, la modelo consume una cantidad mayor de suplementos, que ascienden a 15 comprimidos, distribuidos durante todo el día.

Ante la consulta de Matilda de las pastillas que ingiere su madre, Salazar le especificó con lujo de detalle cómo las distribuye durante su día: “Mamá tiene estas a la mañana, que son bastantes. Tengo seis. A la media mañana tengo tres más. Después tengo cuatro para la tarde y dos más a la noche”.

Luciana Salazar se fue del lujoso departamento donde vivía: las razones

Luciana Salazar sorprendió a sus seguidores al anunciar su partida de su lujoso departamento en el edificio Chateau Libertador. A través de sus historias de Instagram, compartió emotivas imágenes del lugar que fue su hogar durante varios años y mostró la despedida de los amiguitos de su hija.

"Chau Chateau, se cierra una etapa y viene una más "bella" 40 veces mejor y en 360", escribió Salazar, dando pistas sobre su futuro destino. En un simbólico video, Salazar cerró la puerta de su antiguo hogar, marcando así el final de una era. Luego, se mostró frente a la cámara, lista para iniciar el proceso de embalaje.

"Fue un mes de muchísimo stress. Lo que genera una mudanza en 30 días. Me costó 2 kilos que ya los recuperaré. Una etapa nueva con las mejores vibras", compartió la modelo, revelando los detalles del proceso.

Pero la despedida no solo fue para Luciana, sino también para su hija Matilda, quien dejó atrás el espacio que la vio crecer. Una fotografía publicada por Salazar mostró un emotivo cartel rosa de despedida, elaborado por los amiguitos de Matu, quienes también dejaron sus firmas como parte del adiós. Incluso, se organizó una pequeña reunión sorpresa para la pequeña.