Desde la Universidad de Harvard, aseguraron que todas las personas son susceptibles a los daños de mirar el teléfono a primera hora de la mañana.
Despertar con el canto de los pájaros o con un reloj despertador son cosa del pasado. Al menos para la gran mayoría de las personas que tiene un celular o smartphone, pues es más fácil programar una alarma a la hora que debes despertar todos los días.
Sin embargo, al momento de apagarla, muchos comienzan a revisar su WhatsApp o Instagram, una acción que a simple vista parece inocente pero que, para la neurociencia, es un hábito completamente dañino para el cerebro y la salud.
Bautizado como doomscrolling en inglés, mirar el celular aunque sea unos cinco minutos apenas despiertas podría causar más daño de lo que imaginas: y es que es muy fácil que esos pocos minutos se conviertan en 30 minutos, una hora o a veces más.
Pero, ¿qué exactamente le pasa al cerebro al mantener este "mal" hábito?
"Cada vez que navegamos o actualizamos nuestras noticias, vemos contenido nuevo, desafiante e impredecible", comenzó a explicar la neurocientífica Emily McDonald al medio francés TFI.
Todo ese contenido adictivo, "al igual que una máquina tragamonedas en el casino, la imprevisibilidad del resultado gratificante nos proporciona mucha dopamina".
Es decir, el contenido de las redes sociales como Instagram, TikTok y X, entre otras, hace que nuestro cerebro entre en un círculo vicioso de estímulos que nos genera la sensación del placer (dopamina).