Fernando Fader, Juan Scalco, Rosario Moreno, Roberto Azzoni, Fidel De Lucía son algunos de los protagonistas de la próxima muestra-ensayo que se inaugurará en el Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú - Casa de Fader.
Todos ellos y casi 70 artistas más estarán unidos por el concepto "Bajo el signo del paisaje" que permitirá disfrutar representaciones de paisajes de distintas épocas que reflejan las diferentes miradas a través del tiempo.
El viernes 29, a las 20, el espacio dará apertura a esta exhibición en la que también se inaugurará el nuevo sistema expositivo del Museo.
Las más de 100 obras que se expondrán pertenecen a la Colección Patrimonial del Museo Fader que depende de la Subsecretaría de Cultura de la provincia y cuenta con la curaduría de Pablo Chiavazza.
Los interesados en visitarla podrán hacerlo a partir del 30 de noviembre, de martes a domingos, de 10 a 19, en la sede del museo, San Martin 3651, Mayor Drummond, Luján de Cuyo, con entrada y visitas guiadas gratuitas.
Esta exposición puede ser comprendida bajo la modalidad de un ensayo sobre el paisaje. Más precisamente sobre las transformaciones técnicas, formales, temáticas y de contenido que este género fundamental del arte moderno experimentó a lo largo del siglo XX y lo que va del XXI. Tomar el paisajismo y recorrer su historia, es entonces también reflexionar sobre las transformaciones históricas, sociales y culturales que han signado las diversas formas en que hemos captado e interpretado nuestro entorno.
Este recorrido puede ser periodizado como una secuencia que va de los estilos realista y naturalista con los que se trató el paisaje local a principios del siglo XX, como una afirmación de lo regional y un apartamiento de la copia de modelos europeos; pasando luego a las formas de un arte moderno formalmente sostenido en una suerte de reducción del entorno natural a la geometrización y a la síntesis, que otorgarían carácter universal a las formas artísticas locales; hasta alcanzar las modulaciones posmodernas que enfatizan, por un lado el fragmento, la distorsión y el collage, mientras que por otro recurren a la alegoría como estrategia estética en su intento por cartografiar el nuevo paisaje transnacional que fluye rebosante de imágenes a través de nuestros dispositivos electrónicos.
Esta exposición-ensayo también es un intento dirigido a reflexionar sobre las diversas formas históricas a través de las cuales hemos representado nuestro paisaje. E invita a pensar en los destinos de la representación moderna en nuestra propia contemporaneidad.