Tras la denuncia por amenazas y el pedido de botón antipánico de Juana Tinelli, el empresario emitió un comunicado en el que rechazó "de manera contundente" cualquier "llamada intimidatoria" y calificó de "improcedente y absurda" toda especulación sobre una supuesta deuda de LaFlia. Marcelo Tinelli habló de "problemas financieros de la empresa" y apuntó contra "quien compró esa deuda".
Gustavo Scaglione difundió este martes un comunicado para negar "una supuesta llamada intimidatoria" a Juana Tinelli, hija menor de Marcelo Tinelli, quien días atrás radicó una denuncia por amenazas y solicitó a la Justicia porteña un botón antipánico. "Expreso de manera contundente mi absoluta falta de vinculación con el referido hecho en el que se me busca involucrar", sostuvo el empresario.
Scaglione rechazó además que su nombre quede asociado a la disputa comercial con LaFlia, productora de Marcelo Tinelli. "Es improcedente y absurdo realizar cualquier especulación sobre la presunta deuda", afirmó, y remarcó que su trayectoria "siempre se caracterizó por la moderación y el bajo perfil".
En el mismo texto, el empresario precisó que es parte actora en dos juicios ejecutivos contra Marcelo Tinelli. "En uno de ellos. se ha dictado sentencia condenatoria firme, con planilla de lo adeudado aprobada y en etapa de ejecución forzada de bienes embargados", detalló.
De su lado, Marcelo Tinelli se refirió públicamente a la situación económica de su compañía, sin nombrar a Scaglione. "Problemas financieros en mi empresa hemos tenido y los estamos solucionando. Mientras tanto seguimos dando empleo a mucha gente", dijo. También cuestionó a "quien compró esa deuda" -a quien calificó de "usurero"- y denunció presiones mediante abogados "para sacarnos todo lo que gané trabajando".
El conductor sumó que su familia atraviesa un clima de temor: "Estamos amenazados todos. Una amenaza le llegó a mi hija Juani. Mi familia está asustada por todo lo que viene de esta gente, que compró esa deuda a una mutual rosarina con antecedentes".
La causa por amenazas radicada por Juana Tinelli seguirá su curso en el fuero penal porteño, donde se evaluará la traza de llamados y mensajes, además de eventuales medidas de protección. En paralelo, los juicios comerciales continuarán con los plazos procesales ya en marcha. Por ahora, ambas partes endurecieron posiciones: Scaglione se despegó de la denuncia penal y reivindicó su reclamo judicial; Tinelli atribuyó las tensiones al conflicto por la deuda y pidió "bajar la hostilidad" hacia su familia.
El conflicto de Tinelli con el empresario de medios rosarino, que también posee los diarios Uno y La Capital, las radios LT8, Victoria y FM Vida y canales en Santa Fe, Córdoba y Río Negro, además de un pequeño porcentaje del Grupo América, se hizo público meses atrás, en la previa del arribo del ex VideoMatch al canal de stream Carnaval, donde actualmente conduce el programa Estamos de paso.
El 10 de septiembre, en su cuenta de Instagram, Tinelli compartió un enigmático mensaje: "Dinero sucio. Cuevas. Rosario. Hombre de medios. Mañana amplío".
Rápidamente se asoció su posteo, muy diferente al perfil de publicaciones que usualmente comparte en redes, a su conflicto con Scaglione, con quien Tinelli tendría una importante deuda millonaria.
Según se conoció, en ese entonces el empresario rosarino habría embargado la chacra del conductor ubicada en José Ignacio, Uruguay, que el ex ShowMatch tenía la intención de vender. La propiedad estaba puesta en garantía de las deudas.
Luego, horas más tarde, el conductor hizo un nuevo posteo: "Esta historia es una ficción que estoy escribiendo. Se va a poner buena. Cualquier similitud con hechos reales es pura coincidencia".
Tinelli, acto seguido, terminó la saga de su personaje ficticio (una cortada para evitar problemas judiciales) detallando que este empresario habría comprado un crédito impago de un club de fútbol (¿San Lorenzo?) a través de una mutual que escondería una cueva financiera y que a partir de allí se producirían una serie de aprietes.
Sin nombrarlo, Tinelli puso en el centro de la escena a Scaglione, en unos días en los que el empresario rosarino estaba próximo a cerrar la compra de Telefe, dejando en el camino a otros grupos nacionales como los Werthein, Alpha Media, el exdirectivo del canal Tomás Yankelevich y el productor Martín Kweller, y Corporación América, de Eduardo Eurnekian.
Estas indirectas de Tinelli vía redes luego el conductor no las desarrolló en el debut de su ciclo de stream, que inició y continuó con un perfil más humorístico, acompañado en la mesa por Sabrina Rojas, Carla Conte, Sebastián Almada y Fede Bal, entre otros integrantes rotativos.