Los expertos aseguran que en la industria musical está normalizado el acoso y abuso sexual, especialmente hacia las mujeres. No obstante, tras el arresto de Diddy, la situación podría cambiar.
Conmoción en la opinión pública, redes sociales y la industria de la música provocó el reciente arresto de Sean "Diddy" Combs, el famoso artista reconocido por haber impulsado la carrera de cantantes famosos y por su propio éxito.
Diddy, como lo conoce la mayoría, está siendo acusado por cargos de delito sexual que incluyen abuso sexual, tráfico y conspiración para cometer crimen organizado y así poder abusar de mujeres, utilizando dinero y su poder en la industria.
Esto, después de que hace unos meses se destapó una serie de casos de abuso que habría cometido el empresario desde la década de los 90, cuando comenzó su estrellato.
Combs se declaró inocente, no obstante, el impacto de que estos casos salieran a la luz destapó el "lado oscuro" del mundo de la música y cada vez son más los activistas y víctimas que han decidido hablar sobre los abusos que existen entre artistas y productores musicales.
Según The New York Times, estaríamos ad portas de un movimiento similar a #MeToo (#YoTambién), que nació en 2017 en la industria del cine, después de que se dieran a conocer las acusaciones del productor de cine Harvey Weinstein.
Estas son algunas de las denuncias de sucesos que suceden en el mundo de la música y que están tomando más visibilidad tras el arresto de Sean Combs.
Cuando el caso de Harvey Weinstein estalló, distintos analistas se preguntaron por qué todavía no había pasado algo similar en el mundo de la música.
"El sexo, las drogas y el rock and roll, la sexualidad relajada, todo eso forma parte de la cultura de la industria musical", aseguró la académica del Occidental College, Caroline Heldman, a The New York Times.
Para la experta, la industria musical fue "protegida" hasta el momento de un movimiento social similar al #MeToo porque "la cultura de la violación está arraigada en ella y porque no hay mecanismos de rendición de cuentas".
Pero ahora, sobre el arresto de Diddy, los analistas aseguran que se trata del "proceso penal de más alto perfil en el mundo de la música por cargos de conducta sexual inapropiada"y un posible punto de inflexión para cambiar el sistema desde adentro.
Shaunna Thomas, directora ejecutiva de UltraViolet, un grupo de defensa de mujeres, aseguró que se están registrando distintas demandas de casos de agresión sexual contra estrellas reconocidas como Axl Rose de Guns N' Roses y el productor musical LA Reid, entre otros.
"Se ha creado una apertura que no habíamos visto hasta este momento".
Una apertura que muestra el lado oscuro y tóxico de la industria musical, donde suceden casos de acoso y abuso desenfrenados y que está, en gran medida, controlado por hombres.
Según NY Times, las mujeres que han denunciado "son exiliadas o silenciadas con acuerdos legales que incluyen acuerdos de confidencialidad".
El 72% de las mujeres que hacen música, encuestadas en 2018, aseguraron haber sido discriminadas por su sexo, y el 67% dijo haber sido víctima de acoso sexual.
"Prácticamente toda la industria musical es un ambiente de trabajo tóxico", declaró al TimesJennifer Justice, abogada reconocida en el mundo de la música.
Por ejemplo, la productora Drew Dixon -que trabajó entre 1990 y 2000 en la industria musical- aseguró que su carrera se fue para abajo después de haber demandado a Russel Simmons y L.A Reid por haber abusado de ella.