Después de varios días de reacción positiva en los mercados por el fuerte apoyo de Estados Unidos al Gobierno argentino, las reservas brutas del Banco Central crecieron este jueves en US$317 millones, un salto que no se explica por variaciones de cotizaciones ni ingresos de organismos internacionales.

Diversos economistas apuntan a que la suba responde a compras en bloque del Tesoro. Gabriel Caamaño lo resumió en redes sociales: "Esto es consistente con una compra significativa del Tesoro. US$1050 millones informa CIARA que liquidó hoy, eso es más que la suma de la rueda mayorista en Divisa y MEP".

Otros analistas, como Amílcar Collante, remarcaron que el Tesoro ya había comprado US$85 millones el 23 de septiembre, según los depósitos oficiales en dólares. La operatoria se da tras semanas de turbulencia cambiaria y en un contexto donde la acumulación de reservas es vista como el principal desafío macroeconómico.

En junio y julio, el Tesoro había adquirido US$1464 millones a un tipo de cambio promedio de $1260,13, pero luego utilizó parte de esos fondos para intervenir en el mercado ante la suba del dólar tras las elecciones en Buenos Aires.

El movimiento coincide con los anuncios de Washington: el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, confirmó que se negocia un swap por US$20.000 millones para reforzar al Banco Central, además de la posibilidad de comprar bonos argentinos y otorgar un préstamo directo. "Inmediatamente después de las elecciones, comenzaremos a trabajar con el gobierno argentino en el pago de su principal deuda", anticipó.

La ex número dos del FMI, Gita Gopinath, advirtió sin embargo que el apoyo externo deberá complementarse con medidas internas. "El respaldo estadounidense ayuda a prevenir fluctuaciones cambiarias especulativas, pero un progreso duradero requerirá que Argentina adopte un régimen cambiario más flexible, acumule reservas y genere apoyo interno para sus reformas", señaló.