La Federación Internacional del Automóvil (FIA) intervino drásticamente en el Gran Premio de Brasil tras descubrir y ordenar la retirada de dispositivos ilegales instalados en la parte inferior de varios monoplazas de Fórmula 1. Estos sistemas utilizaban placas de titanio diseñadas para expandirse con el calor generado durante la marcha, permitiendo a los autos circular a una altura inusualmente baja sin que se detectara el desgaste excesivo y, por ende, la ilegalidad del fondo plano. La acción de la FIA ha generado un impacto inmediato en la parrilla, confirmando las sospechas que ya había manifestado el piloto Fernando Alonso.

La investigación se centró en los patines de titanio que son obligatorios en la parte inferior de los monoplazas, alineados con la tabla de madera. El reglamento técnico exige que estos elementos mantengan un grosor mínimo durante toda la carrera. Sin embargo, en Interlagos, se observó que algunos autos operaban a alturas muy bajas sin mostrar el desgaste que debería haber provocado un contacto constante con la pista, lo que levantó la alerta.

Según información de Motorsport, la manipulación técnica consistía en aprovechar el calor del funcionamiento: "a mayor temperatura de la placa de titanio, mayor expansión, lo que hace que quede por debajo de la propia tabla". De esta forma, solo los patines -y no la tabla de madera obligatoria- tocaban el asfalto. Al enfriarse en boxes, el metal recuperaba su forma original, superando los controles de la FIA sin dejar evidencia. El propósito único de los dispositivos detectados era calentar estos patines.

Se viene Colapinto: así es la agenda del Gran Premio de Las Vegas 

Deportes

Se realizará la 22ª fecha del campeonato de la categoría reina del automovilismo.

La intervención oficial de la FIA se produjo tras la carrera sprint. El delegado técnico, Jo Bauer, detectó los sistemas durante la revisión previa a la clasificación (Q1) y ordenó su retirada inmediata. Los equipos afectados se vieron obligados a aumentar la altura trasera de sus autos para cumplir con la normativa.

Esta modificación de configuración penalizó directamente el rendimiento, ya que redujo la carga aerodinámica de los monoplazas. Aunque la FIA no reveló oficialmente los nombres de los equipos implicados, en el paddock se especulaba que Haas y Racing Bulls podrían estar entre los afectados, notándose una pérdida de competitividad en la zona media de la parrilla.

El propio Fernando Alonso había expresado su descontento ante el rendimiento irregular de algunos rivales, diciendo: "No puedo ser del todo honesto, pero todos han mejorado mucho". El bicampeón mundial afirmó que su equipo, Aston Martin, prefirió "intentar algo diferente y acabar decimocuartos que hacer lo de siempre y ser duodécimos", sugiriendo que otros estaban operando en una zona gris del reglamento.

De cara al futuro, la FIA ya trabaja en una directiva técnica que reforzará los controles sobre los materiales utilizados en el fondo plano y que podría entrar en vigor antes de los cambios reglamentarios previstos para 2026.