El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, estuvo internado este lunes durante algunas horas en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires debido a un cuadro de deshidratación. El DT había concurrido a realizarse chequeos médicos de rutina y, tras ser atendido, recibió suero. Aunque se evaluó la posibilidad de que permaneciera en observación durante la noche, finalmente recibió el alta por la tarde y regresó a su domicilio para continuar la recuperación.

Según informaron desde su entorno, los médicos definirán este martes si Russo estará en condiciones de conducir el entrenamiento vespertino en el predio de Ezeiza, luego de que el plantel tuviera jornada libre tras el empate 2-2 con Central Córdoba en la Bombonera, por la novena fecha del Torneo Clausura.

El técnico atraviesa semanas complicadas desde el punto de vista sanitario. Hace apenas 15 días estuvo internado tres jornadas por una infección urinaria que lo obligó a delegar los entrenamientos en sus ayudantes. Tras ese episodio, viajó a Rosario para el duelo frente a Rosario Central y en conferencia de prensa intentó restarle dramatismo a los rumores: "Dijeron muchas tonterías mías, que me entran por un oído y me salen por el otro. El que sabe de su salud es uno mismo. Si yo estoy trabajando, es porque tengo el alta de todo".

El próximo compromiso del Xeneize será el sábado a las 19, cuando visite a Defensa y Justicia en Florencio Varela, por la décima fecha del Clausura. En la tabla, Boca suma 14 puntos, ubicándose tercero en la Zona A, detrás de Unión (16) y Barracas Central (15).