El colombiano enfrentó los micrófonos y fue consultado sobre el bochorno que se armó una vez consumado el triunfo de su equipo ante River.
Tal y como había declarado en la semana, se jugaba un partido especial. Y vaya que lo fue: convirtió un gol, brindó una asistencia para el agónico triunfo ante River y fue la gran figura de Independiente Rivadavia a lo largo de los 90 minutos. Todo eso, sumado a sus picantes festejos tas el tanto de Ezequiel Ham, puso a Sebastián Villa en centro de la polémica.
Sus gestos ante la tribuna del Millonario provocó la bronca de los futbolistas del elenco de Núñez, quienes no dudaron en ir a encararlo antes y después del pitazo final de Nazareno Araza. Pity Martínez fue uno de los que más se molestó por lo sucedido. Tanto que cuando el colombiano se dirigía hacia los vestuarios fue a buscarlo, lo tiró de atrás y ambos cayeron por las escaleras.
¿Qué sucedió? Entendiendo el contexto, los compañeros de Sebastián Villa intentaron sacarlo lo más rápido posible del campo de juego. Cuando el colombiano buscaba irse, fue divisado por el mendocino, quien corrió y logró interceptarlo, pese al esfuerzo de Alfredo Berti y Santiago Flores, su ayudante de campo, por separarlo.
Sobre esta situación, el futbolista de Independiente Rivadavia reveló que no esperaba esa reacción de su colega: "Me sorprendió lo del Pity Martínez. Yo me voy tranquilo al vestuario, es cosa de él. El sábrá si hizo bien o mal. Yo me dedico a jugar al fútbol. Yo no le dije nada, muchos periodistas dicen que yo reaccioné. Que quede claro que no reaccioné. Me fui al vestuario, me saqué la ropa y me fui a la ducha".
Para finalizar, antes de abandonar el estadio, Villa sentenció: "No hubo ninguna mala intención. Es fútbol, es folklore, los goles hay que celebrarlos, más en el minuto que lo hicimos (en el final del partido). Más ante un grandísimo rival, como River, no lo hice de mala manera. Yo hice mi trabajo".