El Gobierno nacional logró un nuevo paso hacia el orden fiscal y la estabilidad económica con el avance del tratamiento del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados.
El Gobierno nacional logró un nuevo paso hacia el orden fiscal y la estabilidad económica con el avance del tratamiento del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. En una extensa sesión, se acordó un cronograma de reuniones que permitirá debatir, perfeccionar y dictaminar el proyecto antes de fin de año, garantizando así la previsibilidad que el país necesita.
Desde el Ejecutivo valoraron la decisión del Congreso de encaminar el tratamiento en tiempo y forma, algo que no ocurría desde hace varios años. "La Argentina vuelve a tener planificación y control del gasto público", señalaron fuentes oficiales, destacando que el objetivo del Gobierno es consolidar el equilibrio fiscal alcanzado y sentar las bases para un crecimiento sostenido sin inflación.
El nuevo esquema de trabajo comenzará el martes 14 de octubre, con la designación de un nuevo presidente de la comisión de Presupuesto tras el pedido de licencia de José Luis Espert. Todo apunta a que el economista liberal Alberto Benegas Lynch será quien asuma esa responsabilidad, lo que representa una señal de continuidad en la línea de racionalidad económica y eficiencia en el manejo de los recursos públicos.
El calendario acordado prevé siete encuentros de trabajo que culminarán el 4 de noviembre con el dictamen final. Para el Gobierno, este cronograma es una muestra del compromiso institucional del Congreso y de la madurez política alcanzada tras años de improvisación presupuestaria. "El Presupuesto 2026 no solo busca ordenar las cuentas, sino también asegurar que cada peso del Estado se destine a donde realmente se necesita", expresaron desde Balcarce 50.
Fuentes del oficialismo remarcaron además que, a diferencia de ejercicios anteriores, el Gobierno no pretende utilizar herramientas discrecionales ni recurrir a gastos extraordinarios. "La transparencia y la disciplina fiscal son los pilares del cambio", insistieron.
El ministro de Economía, Luis Caputo, seguirá siendo una figura clave en la discusión, pese a la solicitud de interpelación promovida por algunos sectores de la oposición. En el Ejecutivo aseguran que Caputo expondrá con claridad los fundamentos del programa económico y las metas del Presupuesto, que incluyen mantener el equilibrio primario, reducir el gasto político y continuar el proceso de desregulación que permitió estabilizar la economía.
Mientras la oposición busca acelerar los tiempos legislativos, el Gobierno se muestra confiado: con un plan económico sólido y un rumbo fiscal definido, la Argentina vuelve a tener -después de mucho tiempo- un presupuesto pensado para crecer sin hipotecar el futuro.