Como cada vez que el Zonda baja desde la cordillera, el Valle de Uco se transforma. Este viernes, San Carlos vivió una jornada marcada por el viento cálido y seco que azotó con ráfagas intensas desde la madrugada. Las autoridades locales, en coordinación con Defensa Civil, decidieron suspender las clases y actividades públicas para prevenir incidentes.

Los vecinos sintieron el impacto desde temprano: ramas caídas, polvo en suspensión, cortes intermitentes de energía y una sensación de agobio que se instaló en el aire. En algunos barrios, el viento levantó techos livianos y complicó la circulación vehicular. Los centros de salud reportaron un aumento de consultas por cuadros respiratorios, especialmente en niños y adultos mayores.

Drama en la cordillera: una familia chilena herida tras un vuelco en Uspallata

Mendoza

El accidente ocurrió a pocos kilómetros del control aduanero de Uspallata, en plena Ruta 7. Cuatro integrantes de una familia chilena resultaron heridos, entre ellos dos menores. El conductor quedó atrapado y debió ser rescatado por personal de emergencia.

El Zonda, fenómeno típico de la región cuyana, no solo altera el clima: también modifica rutinas, pone en alerta a los servicios de emergencia y recuerda la fragilidad de la vida frente a la naturaleza. En San Carlos, la decisión de suspender actividades fue preventiva, pero también un gesto de cuidado comunitario.

Mientras se espera que el viento cese en las próximas horas, los equipos municipales trabajan en la limpieza de calles y el monitoreo de zonas rurales. El Valle de Uco, una vez más, se adapta al ritmo de los vientos que bajan de la montaña.