Una familia de Tierra del Fuego atraviesa un drama inesperado que combina la desesperación, la enfermedad y el peso de la guerra. Dante Bettiga, un joven de 23 años oriundo de Ushuaia, viajó a Rusia para estudiar el idioma, pero terminó enrolado en el Ejército y enviado al frente de batalla en la guerra contra Ucrania. Su padre, Juan Bettiga, enfermo de cáncer de hígado, pide desesperadamente que las autoridades rusas permitan el regreso humanitario de su hijo.

Según contó el propio Bettiga en diálogo con la prensa, Dante se había instalado en Rusia el año pasado con una visa de estudiante, que vencía en noviembre. En su intento por renovarla, fue víctima de un engaño.

"Dos brasileños lo reclutaron para entrar al Ejército con la promesa de que, en un lapso de tres meses a un año, obtendría la ciudadanía rusa. Le aseguraron que no tendría que estar en el frente de batalla", relató el padre.

Pero la promesa se desmoronó rápidamente. Tras apenas dos semanas de instrucción en un campo militar cerca de Moscú, el joven fueguino fue enviado a la zona de combate. "A la tercera semana lo mandaron a la guerra. Él pidió la baja y se la negaron", agregó Bettiga.

Desde entonces, la familia vive una pesadilla. Sin respuestas concretas de las autoridades rusas, iniciaron gestiones por cuenta propia para conseguir el regreso de Dante. En las últimas horas, Juan Bettiga presentó una nota formal y urgente dirigida al ministro de Defensa de Rusia, Andréi Beloúsov, solicitando que "ordene la inmediata dispensa de las obligaciones militares que actualmente cumple mi hijo en defensa de la Federación Rusa".

En su pedido, el hombre adjuntó su historia clínica como prueba de su delicado estado de salud. "La situación se vuelve aún más crítica por mi enfermedad. Solo quiero volver a ver a mi hijo", expresó con angustia.

Por ahora, la familia espera una respuesta oficial. Mientras tanto, desde Ushuaia, Juan Bettiga continúa su cruzada para lograr que Dante regrese con vida al país.