Después de más de tres años de detención, Nicolás Carrizo fue absuelto este miércoles en el juicio por el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido en septiembre de 2022 frente a su domicilio en Recoleta.

El Tribunal Oral Federal N°6 concluyó que no existían pruebas suficientes para vincularlo con el ataque perpetrado por Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, por lo que ordenó su inmediata liberación.

A la salida de los tribunales, Carrizo habló y expresó una mezcla de alivio y enojo por lo vivido: "Fueron tres años donde tuve que tener mucha fuerza para afrontar todo, porque psicológicamente te destruye. Al principio yo estaba apuntado como la cabeza que organizó el atentado. En distintos medios se daban diferentes versiones y recayó sobre mí una mochila que no la tendría que haber cargado nunca".

Carrizo adelantó que iniciará acciones legales contra el Estado, al considerar que su detención fue injustificada. 

Condenaron a Sabag Montiel a 10 años de prisión y a Brenda Uliarte a 8

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Además, le sumaron 4 años de cárcel por el delito de tenencia y distribución de material de explotación sexual de menores. Nicolás Carrizo fue absuelto.

"Pienso hacerle un juicio al Estado porque el sistema está mal. No debería, ante la duda, meter preso a gente y después decirme 'te liberamos, ya está'. Las cosas no deberían ser así. Estamos frente a un sistema violento, que te arrastra a un juicio sin pruebas", afirmó.

El joven contó que durante su tiempo en prisión solo contó con el apoyo de su familia, su pareja y dos amigos, y que aún enfrenta las consecuencias de esos años.

"Me destruyeron el trabajo. Tenía amigos que se alejaron por miedo a verse implicados. Tengo dos hijos, a los cuales no veo hace tres años porque las madres tomaron medidas para impedirlo", relató.

Carrizo reconoció que cometió un error al hacer bromas sobre el intento de magnicidio, pero insistió en su inocencia.

"Entiendo que quisieron matar a Cristina Kirchner, es grave, y yo me puse a hacer chistes como cualquier estúpido, pero la Justicia tiene que ser más delicada. La única prueba en mi contra eran mensajes", señaló.

Con su absolución, se cierra una de las aristas más controvertidas del caso que conmocionó a la política argentina en 2022, aunque la causa principal por el intento de magnicidio sigue su curso judicial.