La sesión se dará en un contexto de fuerte rechazo por la decisión del presidente Javier Milei de nombrarlo sin el aval legislativo previo.
La Comisión de Acuerdos del Senado se reunirá este jueves a las 11 de la mañana para discutir el pliego de Manuel García-Mansilla, quien fue designado por decreto como juez de la Corte Suprema por el presidente Javier Milei. La sesión se desarrollará en un contexto de fuerte rechazo en el Congreso debido a la polémica decisión del mandatario de nombrarlo "en comisión", sin la aprobación legislativa previa.
La presidenta de la Comisión, la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO), convocó a la reunión, y se espera que tanto ella como el radical Martín Lousteau presenten un dictamen en contra de la designación de García-Mansilla. El rechazo de los legisladores se basa en que el abogado había manifestado, en una audiencia pública el año pasado, que no aceptaría un nombramiento por decreto, lo que, finalmente, ocurrió.¡
A este dictamen se sumará el presentado por los senadores de Unión por la Patria, quienes, con las firmas de los siete integrantes de ese espacio en la comisión, podrían alcanzar un total de nueve firmas. Este número permitiría avanzar con el tratamiento del pliego en el recinto sin necesidad de una mayoría de dos tercios, lo que podría facilitar su rechazo.
Por su parte, el oficialismo y sus aliados intentarían impulsar un dictamen favorable a la designación de García-Mansilla, aunque hasta el momento no se había formalizado ninguna propuesta en ese sentido. La postura de los senadores de la Unión Cívica Radical en la comisión se perfila como clave para definir el futuro del magistrado, ya que su apoyo podría inclinar la balanza en cualquiera de los sentidos.
La discusión sobre el pliego de García-Mansilla se da en el marco de un debate más amplio sobre los nombramientos judiciales realizados por Milei. En febrero pasado, el pliego del juez Ariel Lijo fue respaldado con un dictamen por tres legisladores de Unión por la Patria, pero no logró avanzar en el recinto debido a la falta de apoyo suficiente. La falta de consenso dentro del Senado, especialmente entre los sectores dialoguistas, y el escándalo cripto que salpica al gobierno, afectaron las posibilidades de avanzar con la votación.
Se reunirán, por separado, el Comité Nacional y el bloque de senadores para tratar de fijar una postura sobre el nombramiento por decreto de los dos juristas en el máximo tribunal de Justicia
Ante la parálisis legislativa, Milei decidió firmar un decreto para designar a Lijo y García-Mansilla "en comisión" hasta el 30 de noviembre. Sin embargo, las situaciones de ambos jueces son diferentes: García-Mansilla asumió en la Corte apenas dos días después de la decisión presidencial, mientras que Lijo no pudo asumir debido a que el máximo tribunal rechazó su pedido de licencia como juez federal. Su designación, por lo tanto, depende ahora de la decisión del Senado.
La votación sobre García-Mansilla abre un panorama incierto, con posturas divididas en el Senado. Mientras algunos legisladores buscan rechazar ambos nombramientos, otros prefieren respaldar a García-Mansilla y descartar a Lijo. Esta falta de consenso podría complicar la estrategia del Gobierno, que inicialmente apostaba por aprobar ambos pliegos en conjunto.
En este escenario, el rol de la Unión Cívica Radical (UCR) será fundamental. El jefe del bloque radical, Eduardo Vischi, intentó frenar el avance de los dictámenes en contra de los candidatos de Milei, pero la falta de definiciones dentro de su espacio ha dificultado la estrategia oficialista.
Hasta el día previo a la reunión de la Comisión de Acuerdos, el dictamen de rechazo a García-Mansilla aún no contaba con todas las firmas necesarias. Los senadores Maximiliano Abad, Mariana Juri y Carolina Losada eran los señalados para completar la firma, pero hasta el momento, Losada indicó que esperaría la decisión del bloque, mientras que Abad y Juri no se pronunciaron públicamente.
Si el dictamen de rechazo no obtiene la firma faltante, los senadores que impulsan esta postura deberán reunir dos tercios de los votos en el recinto para bloquear la postulación de García-Mansilla. En el caso de Lijo, el obstáculo no sería necesario, ya que su pliego ya cuenta con las nueve firmas obtenidas en febrero.